Comúnmente, una entrevista de trabajo se realiza entre dos personas el entrevistado y el entrevistador, y según el procedimiento en que se desarrolla, es el tipo de entrevista.
En estos tipos de entrevista encontramos la Entrevista de tensión, cuyo objetivo se basa en provocar tensión en la persona entrevistada, y sobre todo, cuándo el entrevistador quiere conocer la reacción de su entrevistado, cuándo surge el factor presión, y principalmente cuándo el puesto que se va a desempeñar, es de situaciones de gran tensión.
En la entrevista de tensión se debe tener extremo cuidado, con la técnica de tensión que se va a aplicar, no debe utilizarse con personas que en un ambiente tenso, haya mostrado signos de desequilibrio emocional. Está técnica se debe utilizar en medio de la entrevista ya que si es aplicada al inicio, no permite la comparación entre el comportamiento normal y el que se produce bajo tensión.
Durante la entrevista de tensión, si se usa está técnica de una manera sensata, puede ayudar a demostrar importantes características de la personalidad, que serían difícilmente observables en situaciones sin tensión.
Debemos estar conscientes de que la misma entrevista en sí, es tensa sobre todo cuándo se trata de que seamos aceptados en algún trabajo.
En la entrevista de tensión existen diferentes técnicas para provocar la tensión, entre las más usuales tenemos:
- Crítica a las opiniones del entrevistado sobre algún tema.
- Interrumpir al entrevistado.
- El silencio del entrevistador por largo tiempo, después de que el entrevistado haya terminado de hablar.
- El entrevistador crea una ansiedad intencionalmente.
- Hace sentir incomodo al entrevistado con su forma de actuar.
- EL entrevistador hace preguntas directas y descorteces.
La entrevista de tensión, tiene las siguientes ventajas:
- Personas con poco control emocional suelen perder el control por lo que se pueden detectar los engaños preguntando minuciosamente al candidato.
- La técnica de tensión no se debe usar al final de la entrevista porque se recomienda dar al entrevistado la oportunidad de recobrarse de la tensión antes de que finalice su entrevista.
- No existe una técnica que organice tensión en los entrevistados.
- No todas las técnicas generan la misma tensión en las personas. Una técnica puede dejar fría y relajada a una persona y a otra le puede causar una respuesta emocional.