La entrevista de trabajo es una de las fases principales en cualquier proceso de búsqueda de empleo. Aunque es cierto que solemos conceder bastante importancia a este proceso, hay algunas cuestiones que no siempre son atendidas cómo se debería. Vamos a conocer tres de estas claves a las que no se presta mucha atención en una entrevista de trabajo, pero que son fundamentales.
En las entrevistas de trabajo se encuentra el corte principal entre el inicio de un proceso de selección y los candidatos que realmente van a tener posibilidades de obtener el empleo ofertado. Por tanto, es sin duda una de las fases más importantes en cualquier proceso de selección de personal.
De hecho, para muchas personas, se considera como la fase principal en estos procesos. Aquí vamos a reflejar tres claves que no siempre son atendidas cómo se debería y que, sin embargo, pueden marcar la diferencia dentro de un proceso de selección.
La imagen en la entrevista de trabajo
La imagen es un aspecto muy importante para cualquier entrevista de trabajo. Cuando hablamos de la imagen no nos referimos a una imagen en concreto. Solemos tender a pensar que necesitamos ir vestidos de punta en blanco para una entrevista de trabajo, y esto no es necesariamente así.
Lo ideal es que nos acomodamos a lo que la empresa puede demandar (si, por ejemplo, tiene un código de vestimenta) si existe tal demanda, y, cuando no existe esta demanda lo ideal es ir vestidos con naturalidad, y, obviamente, respetando reglas básicas de buena presencia e higiene.
Ten en cuenta que la primera impresión siempre ofrece un punto de referencia que no debes perder de vista ya que, puede variar mucho la percepción que al final tenga de ti el reclutador.
El lenguaje no verbal
El lenguaje no verbal es otra parte fundamental en una entrevista de trabajo. Lo es por diferentes motivos, pero, fundamentalmente, porque transmite mucho de nuestra personalidad y, lo hace de manera muy explícita, más de lo que en general pensamos.
Esto tampoco significa que tengas que impostar tu forma de expresarte o inventar un personaje. Pero, sin prestar atención a aspectos como la posición mientras está sentado, una adecuada comunicación no verbal en cuanto a los gestos, evitar muecas, aspavientos, etc.
El lenguaje no verbal forma parte de lo que se denomina segunda impresión y cuenta mucho para los reclutadores.
No repetir información salvo que se requiera
Este es un error bastante común en el que el entrevistado trata de desplegar todas sus habilidades y aptitudes con un gran volumen de información. Generalmente, si no se nos pregunta de manera específica, no suele ser una buena idea todo este despliegue informativo.
Hay que pensar que, si hemos llegado a una entrevista de trabajo, habitualmente el reclutador ya sabrá quién somos, cuáles son nuestras virtudes y las capacidades básicas que tenemos cara al empleo. Por tanto, es algo que se nos invite explícitamente a contar más sobre nosotros en preguntas concretas, no deberíamos repetir mucha información más allá de la estándar.
