Si vas a pedir un préstamo este verano no deberías olvidar esto

Un crédito personal es un pacto establecido entre una entidad crediticia (como un banco, una cooperativa de ahorros, una entidad financiera, etc.) y un solicitante de crédito (es decir, la persona que pide el crédito). En este pacto, el prestamista otorga una suma de dinero al solicitante, quien se compromete a reintegrarlo con intereses dentro de un tiempo establecido.

Pasos a seguir para solicitar un crédito

Los pasos para requerir un crédito personal son bastante similares, independientemente de la entidad financiera con la que se trate. Estos serían los pasos fundamentales:

  • Petición: El solicitante de crédito pide el crédito personal a la entidad financiera, proporcionando datos sobre su situación laboral y financiera.
  • Valoración: La entidad financiera analiza la petición y decide si concede el crédito personal. Puede basar su decisión en aspectos como el historial crediticio del solicitante, su capacidad de pago, etc.
  • Aprobación: Si la petición es aprobada, se establecen las condiciones del crédito, como la cantidad, el tiempo, el interés, las comisiones, etc.
  • Desembolso: Una vez que se ha dado luz verde al crédito, el solicitante recibe el dinero de la entidad financiera.
  • Reembolso: El solicitante se compromete a reintegrar el dinero prestado, más los intereses acordados, en el tiempo acordado. Los pagos se realizan en cuotas mensuales, de acuerdo al tiempo establecido.
  • Amortización: El solicitante va amortizando el crédito con cada cuota, reduciendo el capital pendiente de pagar.
  • Cancelación: Una vez pagadas todas las cuotas, el solicitante habrá reintegrado completamente el crédito, y se considera liquidado.

Cinco aspectos a considerar antes de pedir un crédito

Antes de requerir un crédito, existen cinco aspectos (entre otros) que siempre debes tener en mente. Son puntos esenciales, pero que no siempre se tienen en cuenta y esto puede generar problemas graves, o peor aún, con situaciones de impago, etc.

Primero, asegúrate de tener capacidad de pago. Es fundamental contar con una fuente estable de ingresos y asegurarte de poder hacer frente a las cuotas mensuales del crédito.

No elijas la primera opción ni el primer tipo de interés que te ofrezcan. Compara diferentes opciones de crédito y selecciona la que ofrezca el interés más competitivo.

En función del primer punto, selecciona un plazo que se ajuste a tu capacidad de pago y que te permita liquidar el crédito sin generar estrés financiero. Este es un aspecto clave para ajustar correctamente tu cuota mensual del crédito.

Analiza a detalle los requerimientos del crédito. Asegúrate de cumplir con las condiciones y requisitos de la entidad financiera antes de solicitar el crédito.

Por último, lee bien la letra pequeña. Es importante conocer todos los costos asociados al crédito, como las comisiones, los gastos administrativos, etc. Uno de los problemas más grandes que pueden presentarse con un crédito es no tener claridad sobre la letra pequeña y firmar contratos de crédito que no te benefician.

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